España cuenta con gran cantidad de viñedos, no por nada es uno de los mayores productores de vino del mundo. Gran parte del paisaje de nuestros campos está salpicado por este cultivo lo que hace que existan más de 4.000 bodegas repartidas por todo lo ancho y largo del país. Sin duda una larga lista pero que se acorta cuando nos centramos en las más espectaculares, arquitectónicamente hablando. Pueden ser modernas o tradicionales, pero sin lugar a dudas son dignas de visitar.
Arquitectura y enoturismo: seis bodegas dignas de visitar
En este sentido surge el enoturismo como la mejor manera de acercarse a la cultura del vino y conocer más sobre su historia. Para los amantes de este turismo, vamos a dar a conocer seis de las bodegas más llamativas.
Bodegas Portia, Burgos: en el municipio de Gumiel de Izán se encuentra esta espectacular bodega, símbolo de vanguardia y futuro, que fue diseñado por uno de los grandes de la arquitectura, Norman Foster. Construida en acero, madera, hormigón y vidrio, su diseño une el equilibrio de los materiales con las formas de la arquitectura, una estrella de tres puntas, con el paisaje. En su visita es posible conocer tanto el proceso de elaboración de sus caldos como degustarlos con los menús que ofrece su Triennia Gastrobar.
Castell de Peralada, Girona: un paisaje de cuento, este conjunto monumental cuenta con dos museos, el del vino y el del vidrio, una de las primeras bibliotecas de España, la Iglesia del Carmen, un lujoso hotel y un campo de golf. En sus cavas subterráneas se elabora el Cava del Gran Claustro, además de disfrutar de sus caldos, se puede disfrutar de un tratamiento especial en su Wine Spa, junto con un almuerzo o menú en su Grill del Celler.
Ysios, Rioja Alavesa: a los pies de la Sierra de Cantabria se localiza esta imponente bodega creada en 2001 por el celebérrime arquitecto Santiago Calatrava. Una bodega boutique que se integra perfectamente en el paisaje que la rodea. En esta visita se puede disfrutar de catas, degustaciones y distintas actividades que hacen de esta bodega la segunda más visitada del país.
Marqués de Riscal, Álava: Esta famosísima bodega fue proyectada por el destacado arquitecto Frank Gehry, y transformó el paisaje de esta pequeña localidad, Elciego. El arquitecto quiso que el edificio se asemejara a una botella de Marqués de Riscal. Así, algunas de las placas de titanio que conforman la fachada tienen el color violeta asimilándose al tono de vino de Rioja, mientras que el color plateado del resto de la fachada recuerda el papel de aluminio que envuelve los tapones. Y, por último, el uso del dorado se asimila al color de la malla que normalmente envuelve las botellas de esta bodega. Actualmente es uno de los centros dedicados al vino más grandes debido a su hotel de 5 estrellas, si spa y sus dos magníficos restaurantes.
Mastinell, Barcelona: como si de varias botellas de cava apoyadas se tratara, esta sinuosa bodega es una referencia al espíritu modernista de la arquitectura catalana del siglo XX. En sus visitas se incluye la cata de vino y cava, y también está la posibilidad de disfrutar de su hotel boutique de cinco estrellas. Una escapada muy tentadora.
Sommos, Huesca: un prisma futurista de vidrio y acero acoge en el corazón de Somontano una bodega bioclimática que se aprovecha de la pendiente del terreno para la elaboración de sus vinos. Lo que hace que sea reconocida como una de las maravillas arquitectónicas del mundo del vino. Además, otro aliciente para visitar esta bodega es su viñedo, lo que nos permite poder visitar tanto a pie, a caballo o en Segway.