El estudio de Sandra Tarruella Interioristas ha sido el encargado de diseñar el nuevo Hotel Sabàtic en Sitges, Barcelona realizado para la familia Massot de la empresa Vertix, bajo la firma Autograph Collection Hotels de la cadena hotelera Marriot con AC Hotels.
Desde el primer momento, la familia transmitió al estudio que el hotel, de 2.600 m2, debía respirar una estética vacacional con un toque urbano, no demasiado veraniega ni playera ya que el edificio se encuentra en la parte septentrional y residencial de Sitges, y el hotel estará abierto durante todo el año. Por ello, en Sandra Tarruella Interioristas se inspiró en una estética vacacional europea, donde la atmósfera respira calma, luz y sofisticación.
Las claves del proyecto de Sandra Tarruella Interioristas
Uno de los aspectos que más nos emocionó del espacio fue la gran altura de la que dispone la planta baja, donde se sitúan las zonas comunes del hotel, la recepción, el bar, restaurante y el winter lounge. Transmite magnificencia desde el momento que atraviesas las puertas de entrada. Lo que les dio a los interioristas pie a realizar un gran mural como telón de fondo de los mostradores de recepción. Los mostradores son piezas de piedra natural tratadas en diferentes acabados, listado en dos diferentes direcciones o abujardado, acompañado por la lámpara Tekiò. El mural frontal está realizado en DM lacado satinado y nos alberga el núcleo de comunicación que da paso a las plantas de habitaciones.
La recepción está enmarcada por dos grandes librerías-celosias que filtran las visuales y recogen los dos salones donde se han diseñado a medida para el hotel las alfombras siguiendo la línea estética del concepto. En ella están situados la zona de espera con sofás de perobell y las butacas Kata. Este espacio queda totalmente abierto al jardín exterior desde donde entra naturalmente la luz matinal.
Toda la planta baja mantiene las vigas vistas que nos ordena el espacio, el falso techo entre vigas está realizado en listones de madera de nogal donde se integran la iluminación, el aire acondicionado y el tejido acústico. Los revestimientos de las paredes en madera de nogal natural y tapizados en tejido aportan calidez y confort acústico a todas las zonas comunes.
Se ha situado la barra central para articular a su alrededor todos los espacios, de manera que quedan conectados visualmente pero distribuidos por toda la planta. Sin interceder en la visual del patio inglés final con su exuberante vegetación que aporta frescor y luz a todo el hall.
Un mobiliario que ayuda a crear un recorrido
El mobiliario recorre las paredes mediante sofás corridos tapizados en colores arena, negros y azul marino en diferentes estampados que hacen referencia a la estética vacacional europea, donde se sitúan las mesas perimetrales. Las mesas de las salas tienen una silla tapizada en azul con un ribete en color blanco roto, diseñada por el estudio. Todas las zonas tienen un gran elemento central realizado en material noble, en piedra o en madera maciza de iroko que nos sirven de soporte para los desayunos, de esta manera se reparte el buffet de una forma más amena y no centralizada que permite separar dulce de salado o embutidos, zumos y cafés.
Ayuda a crear un recorrido y potenciar el uso de todos los espacios. La gran mesa comunal está presidida por un espejo bronze de gran dimensión con un despiece biselado, que amplía el espacio a la vez que repite la ventana que da conexión al comedor exterior. La aplicación gráfica de unos elementos semicirculares realizados en acero inoxidable brillante nos hace referencia al mundo marino y nos contrasta con un revestimiento muy matérico como es el mortero a la cal de la pared.
La celosia del restaurante nos alberga el espacio más resguardado de las visuales, requerido por el explotador, el winter lounge. Una zona que debe ser más íntima, donde poder relajarte, jugar a juegos de mesa o al billar, o disfrutar de un buen libro en las butacas de la sala. Es un ambiente más confortable y distendido.
La obra gráfica de toda la planta está realizada en unos grandes marcos con las fotografías de Salva López, que nos transmiten la estética vacacional que la marca quiere transmitir, donde el cliente se sienta como si cada día fuera sábado, cada día son vacaciones, sea la época del año que sea.
Una zona exterior de ensueño
El acceso a la terraza en planta baja se realiza a través del restaurante que queda al mismo nivel y se ha creado una relación interior y exterior potenciada con la aplicación del mismo pavimento, piedra abujardada de gran formato. Este primer nivel queda protegido de la incidencia del sol mediante unas pérgolas metálicas con lamas de madera, y da paso a un nivel inferior en el que el asiento del banco es la cota de pavimento del nivel anterior. El banco configurado en la misma piedra, tiene cojines tapizados en los estampados y colores de la misma línea interior.
Para el servicio exterior hay una barra realizada en microcemento donde pueden compartir espacio el barman, el coctelero y el DJ.
En el exterior de la planta primera está situada la piscina rasante con piedra verde destonificada en el vaso, un bar, el lounge exterior y el gimnasio. Para separar las terrazas de las habitaciones de la piscina, se ha creado un paseo donde la línea recta queda desbibujada con la piedra y la tierra donde se abre la vegetación natural de la zona, y se han ubicado en la primera línea de tumbonas unas camas de día con estructura de lamas que aporta privacidad entre las visuales de las terrazas privadas y el solárium.
Para las habitaciones queríamos transmitir la estética de frescura y calidez, aplicando un color arena en las paredes e introduciendo la madera en suelos, paredes y techos para configurar el espacio de comedor, donde queda integrado el mueble de cocina que se transforma completamente, la pica y la vitrocerámica quedan integradas bajo unas bandejas de madera, de manera que si no la utilizas, no queda presente en la habitación y el mueble forma parte de la entrada como un elemento más. En el mismo elemento queda integrado la nevera y la campana.
Los baños se han realizado con una pieza de gres que se parece a una piedra abujardada de la marca florim, que nos fue muy bien para crear un envolvente único en paredes, suelo e incluso el lavamanos.
En las paredes de las habitaciones, hemos incorporado unos marcos de madera con un trabajo manual en papel de la mano de la empresa Museu Molí Paperer de Capellades, formando un juego de volúmenes que transmite calma, tradición y calidad. Preside el salón un gran cuadro de distintos niveles que aporta color a la estancia, el color de la laca brillante del cuadro varía dependiendo de la planta en la que te encuentras.