El proyecto de Le Panier ha supuesto un cambio radical en un antiguo local en Madrid, de aproximadamente 70 m2 y dos plantas. Un reto en el que Aima Estudio tenía que crear un nuevo espacio dedicado a panadería y cafetería, desarrollando una imagen completa para una marca de nueva creación, Le Panier.
Los clientes, una pareja joven, querían abrir un negocio que fuera panadería y cafetería con productos naturales en Madrid. Cuando visitamos el local por primera vez, vimos que era un local pequeño en mal estado, de poca profundidad, tenía los espacios divididos y que la fachada se encontraba en pésimas condiciones y, además, no llamaba la atención. Por todo ello, el equipo de interioristas decidió que en la fachada se debería centrar el mayor cambio, siendo una fachada de gran extensión que contaba con grandes posibilidades de convertirse en un reclamo para los viandantes, es decir optó por dar mucha importancia a la fachada y conseguir un espacio que fuera visible desde la calle.
La fachada, clave del proyecto de Aima Estudio
Para ello se decidió cambiarla por completo. El estudio ideó los ventanales y la puerta principal con forma de arcos y perfilería negra, dando ritmo a la fachada y contrastando con el acabado en tono arena y toque rústico de la fachada. Todas las ventanas y puertas quedan cerradas por contraventanas del mismo tono y forma arqueada, aportando un estilo propio característico.
Desde la calle accedemos a la planta de arriba, donde decidimos tirar todos los tabiques para conseguir un espacio diáfano. En esta planta se encuentra el espacio comercial, con zona de mostrador, una pequeña zona de barra de transición entre zona de ventas y la zona de mesas de la cafetería. En la planta baja, encontramos la cocina para la elaboración de productos propios, zona de personal, con vestuario y baño, y un despacho privado.
El tema central en torno al cual se desarrolla todo el proyecto, es la revalorización de la artesanía tradicional, con elementos artesanos y materiales naturales, así como inspiración en la arquitectura tradicional mediterránea que representa estos valores. Se eligió esta línea de diseño para el desarrollo del producto por estar en sintonía con la filosofía del nuevo negocio Le Panier, en el que prima la selección de productos de origen natural y artesano, de forma que le proporcionáramos una imagen que les representara. Elegimos tonos suaves y materiales naturales en tonos claros y colores que varían desde el blanco roto hasta los terracotas, pasando por arenas y tostados, reflejando el origen de los productos naturales y artesanales,
En cuanto a la paleta de colores, elegimos colores claros y los combinamos con tonos tierra, arena y rojizos aportando calidez y consiguiendo un espacio atractivo y acogedor. Utilizamos materiales sencillos con acabados artesanales como las fibras naturales, la madera y la cerámica para seguir con la línea de diseño de revalorización de artesanía y tradición.
En la zona de mostrador, destaca el mobiliario, estando todas las piezas diseñadas y fabricadas a medida por Aima estudio. El diseño de las piezas sigue la misma filosofía que el resto del interior, de líneas sencillas y aspecto natural y luminoso. Elegimos el blanco para conseguir amplitud y luminosidad, mientras que la panera y estantería situadas en la parte posterior se fabricaron en madera de roble para contrastar con los tonos claros y además aportar esa esencia natural y espíritu artesano que acompaña a todo el local. En la pared, un alicatado rectangular en color blanco y un pavimento porcelánico en tono beige con efecto de barro cocido recuerda a los cerámicos artesanales tradicionales.
En la zona de comedor, un pequeño espacio de barra alta de madera y taburetes en madera y blanco, igual que las mesas y sillas de la sala, es la zona de transición intermedia entre zona de ventas y zona de mesas. En la zona de mesas el pavimento sigue la misma línea, siendo del mismo acabado, le dimos un punto de contraste, combinando el color beige con el terracota, buscando un efecto en el que se va subiendo el contraste de color y aumentando el ritmo de composición en el solado de un lado a otro del local, de forma que diferenciáramos espacios por zonas en una estancia diáfana.
Destacan los bancos corridos de obra, el bonito espejo a medida, que juega con las formas de la fachada y algunos toques de vegetación en la pared. Por último, para terminar de conformar un espacio en el que se diera valor a los elementos tradicionales y artesanos de nuestra construcción realizamos el techo en dos partes diferenciadas, la zona de venta, en la que instalamos un techo abovedado en blanco, y otra en la que dispusimos un acabado de ratán, que coinciden con el cambio de pavimentos y ayudan a separar ambientes.
Asimismo, la puerta de acceso al aseo se encuentra en la sala de público por lo que quisimos darle un aspecto especial, toda recubierta de madera natural, y la diseñamos y ejecutamos nosotros mismos. A ambos lados de esta puerta instalamos un zócalo de enea natural y madera que potencia la estética natural y sencilla. En el baño jugamos a combinar varios tipos de azulejos para continuar el estilo artesanal y una atmósfera cálida.
En este caso, Aima Estudio también llevó a cabo el diseño del logotipo de la nueva marca, en el que se representan los mismos valores y la misma estética del resto del proyecto Le Panier. De este modo, se emplearon los tonos tostados y naturales en el que se desarrolla el proyecto de diseño interior e incluyendo la forma con arco de su fachada en el propio logotipo. De esta forma se completó el diseño de imagen de la nueva marca, siguiendo todo las mismas líneas de diseño.