Turín, aunque es menos conocida que Roma u otras ciudades italianas como Venecia, Milán…, puede ser considerada como el embrión de lo que Italia es hoy en día. Desde sus calles Camilo Benso de Cavour consiguió la unificación del estado italiano durante el siglo XIX. Un destino único para visitar en cualquier momento del año, pero en esta ocasión con más fuerza todavía pues es la sede del Festival de Eurovisión 2022, de tal manera que esta semana se espera que miles de eurofans llenen sus calles siempre repletas de vida para una escapada eurovisiva.
Eurovisión 2022, en la cuidad embrión de Italia
Conozcamos qué podemos visitar y conocer en un viaje exprés a la ciudad:
Mole Antonelliana: no existe fotografía de Turín donde no aparezca este impresionante edificio, símbolo de la ciudad y uno de los iconos arquitectónicos más importantes de Italia. Concebida inicialmente como una sinagoga, se convirtió tras adquirirla el ayuntamiento en un monumento a la Unidad Nacional. Ubicado en el centro histórico de la ciudad, tiene en su interior el fantástico Museo Nacional del Cine.
Palacio Real de Turín: ocupando todo un lado de la gran Plaza del Castillo, este edificio del siglo XVII, cuenta en su interior con el Appartamento di Madama Felicità y los 26 apartamentos de estado suntuosamente decorados (Reali Appartamenti). En su ala derecha, cuenta con una de las mayores colecciones de armas y armaduras de Europa que pueden visitarse en la antigua Real Armería, objetos que datan del siglo XV al XIX.
Piazza San Carlo: terminando la Vía Po conoceremos “El Salón de Turín”, presidida por dos iglesias gemelas, la de Santa Cristina y la de San Carlo Borromeo. Se trata de una plaza rodeada de arcadas y con la estatua ecuestre de Emmanuel Philibert en el centro. Un lugar ideal para tomar un espresso en alguna terraza como la del histórico Caffè San Carlo, primer local de toda Italia que tuvo iluminación a gas.
Museo Egipcio: para disfrutar de una de las mejores colecciones egipcias tan solo necesitamos dos horas, tiempo para recorrer las cuatro plantas llenas de estatuas, sarcófagos, papiros y momias del impresionante Museo Egipcio, el segundo más grande del mundo dedicado al Antiguo Egipto, después del de El Cairo.
Porta Palatina: se trata de uno de los restos romanos mejor conservados de Turín. Cerca de este lugar está el Mercato di Porta Palazzo, uno de los mayores al aire libre de Europa, donde se venden todo tipo de productos de comida y artículos para el hogar.
Parque Valentino de Turín: el lugar ideal para los que quieren desconectar del ajetreo de la ciudad, haciendo deporte o un picnic. En su interior destacan arios monumentos como la Fontana di Dodici Mesi y el Arco del Valentino, o edificios como el Castillo de Valentino, otra de las residencias de la casa real de Saboya, y una fantástica reproducción de una villa medieval construida para la exposición universal de 1884, el Borgo Medievale.
Mirador Monte dei Cappucini: al atardecer podemos disfrutar de las mejores vistas de la ciudad con los Alpes nevados de fondo gracia a este Mirador. Es posible llegar a él en autobús, pero disfrutaremos más de la ciudad si lo hacemos andando.
Ya no tenemos excusa para conocer mejor esta ciudad mientras esperamos que España consiga una de sus mejores posiciones en este evento que comenzó en 1956.