La cerveza es una de las bebidas fermentadas más antiguas de la humanidad y una de las más valoradas. De hecho, los primeros indicios de la elaboración de cerveza datan de los sumerios en la Baja Mesopotamia, allá por el año 4.000 antes de Cristo. La elaboraban a base de cebada. Posteriormente en el Imperio Babilónico, la elaboración de cerveza se fue perfeccionando. Es más, la primera receta conocida se encuentra en el Código de Hamurabi, el conjunto de leyes más antiguo que se conserva, creado en la antigua Mesopotamia. Sin duda, la cerveza tiene una historia muy interesante.
Posteriormente, fue en 2007 cuando Jesse Avshalomov, Evan Hamilton, Aaron Araki y Richard Hernández propusieron el 5 de agosto como fecha para celebrar una reunión cuyo eje fuera la cerveza. Fue tanta la popularidad de la fiesta que ésta tuvo que modificarse para que la fecha fuera móvil y cayera siempre en viernes, de tal modo que desde 2012, la fecha del Día de la Cerveza cae el primer viernes de agosto.
Una excusa perfecta para disfrutar de una buena cerveza fría en estos días tan calurosos.
A pesar de que surgió en un pequeño bar de Santa Cruz, en California (Estados Unidos), en la actualidad es una tradición que ha recorrido más de medio mundo, y ya son muchos países los que se unen a celebrar el Día de la Cerveza.
Beneficios de beber la cerveza
Además, disfrutar de esta bebida fermentada ofrece bastantes beneficios para la salud, siempre que se consuma con moderación, como, por ejemplo:
Se trata de un alimento bajo en grasa y nutritiva, pues contiene carbohidratos, vitaminas del grupo B y minerales.
Relacionado con lo anterior, se puede asegurar que también es rica en antioxidantes y vitamina B6, lo que es bueno para evitar enfermedades cardiovasculares.
Mejora el sistema inmunológico ya que mejora la respuesta inmune ante ciertos microorganismos.
Cuenta con ciertos ingredientes como el silicio que promueven la densidad ósea, evitando la pérdida del hueso, también cuenta con los fitoestrógenos, asociados a la mejora de los síntomas de la menopausia y la prevención de la osteoporosis. Además, existen estudios sobre esta bebida que mejoran la salud ósea.
Al igual que en la anterior, el silicio que está contenido en la cerveza puede asociarse a la protección de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Junto con el café, los plátanos, el agua, las judías verdes y las espinacas, esta bebida es una de las principales fuentes de silicio en nuestra dieta.
La gran cantidad de componentes de los que cuentan hace que tenga propiedades antioxidantes. De este modo, beber cerveza, con moderación, ayuda proteger las células frente a la oxidación y el envejecimiento de las células.
Sin duda ya no tenemos excusa para celebrar este día por todo lo alto y en la mejor compañía, pues si algo tiene esta bebida es que ayuda en nuestras relaciones sociales porque, ¿a quién no le gusta una cerveza bien fría en una terraza?
